Estudio la contratación de Seguridad por el Sector Público

LA CONTRATACIÓN DE SEGURIDAD POR EL SECTOR PÚBLICO

cisamente este efecto de fidelización vigilante-usuario, es buscado intencionadamente por algunas empresas contratantes mediante la asignación de incentivos especiales e, incluso, modificando su uniformidad para proyectar e interiorizar la imagen del usuario, antes que la del propio proveedor. En todo caso, puede afirmarse que la subrogación representa un peligro para el ejercicio profesional de los vigilantes sin antigüedad bien formados y motivados, que ven cómo ante la disminución de efectivos se prescinde de ellos frente a los que acumulan más antigüe- dad, por los costes de indemnización, sin atender a la diligencia con la que puedan estar prestando su servicio y a la mayor o menor continuidad del personal. Los ciudadanos, usua- rios finales del servicio, necesitan percibir la seguridad como algo cercano y efectivo, ob- jetivos más fáciles de alcanzar en la medida que aumente la experiencia y el conocimiento de los vigilantes que prestan el servicio. Este debe ser un factor determinante al diseñar un modelo de seguridad privada eficaz. Como lo debe ser también su capacidad para interactuar con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que en ocasiones comparten servicios con la seguridad privada y que, en todo caso, son receptoras de su apoyo y colaboración. En este sentido, la seguridad privada necesita elevar exponencialmente su profesionalidad como garantía de calidad de sus ser- vicios, lo que vendrá de la mano de su formación, su dominio del entorno de servicio y su experiencia de actuación en el mismo. Por todas las razones expuestas, la subrogación puede actuar como un freno al crecimiento en calidad de los servicios de seguridad privada; en este sentido, se trata de un mecanismo cargado de buenas intenciones cuyos efectos prácticos no siempre resultan beneficiosos. Las transferencias de personal, que limitan la libertad de acción de las empresas pres- tadoras y todos los condicionantes que influyen en la profesionalidad y ejecutoria del per- sonal, podrían apuntar a un cambio de modelo en el que, al menos determinados usuarios especialmente críticos, pudieran dar continuidad a sus propios servicios y personal me- diante una adecuada y específica formación y un régimen de incentivos verdaderamente motivador, todo ello en el marco de un sentimiento de fidelización a unos objetivos concre- tos y cercanos.

- La subrogación puede actuar como un freno al crecimiento en calidad de los servicios de seguridad privada: se trata de un mecanismo cargado de buenas intenciones cuyos efectos prácticos no siempre resultan beneficiosos

52 ANÁLISIS PERÍODO 2007-2017. Fundación Borredá